Este problema ya tiene nombre, se llama FIBROMIALGIA, y se reconoce como una enfermedad reumatológica verídica, dejando atrás las ideas que «son inventos de la persona que la sufre».
La fibromialgia no siempre aparece igual en todas las personas. Físicamente no se nota por lo que era una enfermedad incomprendida, y LO SIGUE SIENDO para muchas personas.
La fibromialgia se caracteriza por dolor y rigidez de los músculos, ligamentos y tendones. Las áreas de mayor sensibilidad al dolor se les conocen como «puntos gatillo». Es más frecuente en mujeres pero también aparece en hombres.
Desafortunadamente no se sabe que la causa, y a veces es precipitada por un estrés que produce un espasmo arterial localizado que interfiere con la llegada de oxígeno en las áreas afectadas. Además de síntomas como la ansiedad, hay depresión, fatiga e incapacidad para dormir.
NO HAY HALLAZGOS DE LABORATORIO QUE PERMITAN HACER EL DIAGNÓSTICO CON SEGURIDAD, por lo que el médico que esté frente a un paciente con estas características debe de estar sensibilizado a este problema y descartar antes que no tenga otra enfermedad reumática o hipotiroidismo.
El psiquiatra tiene mucho que aportar para ayudar a estos enfermos: 1º) Estar consciente y sensibilizado que existe, 2º) descartar otras enfermedades con ayuda de los reumatólogos o médicos internistas y 3º) saber tratar los síntomas psiquiátricos como la depresión, ansiedad o los trastornos del sueño.
No siempre aparece igual, pueden ser más prominentes los síntomas afectivos y ansiosos, otras veces el dolor, el «sentirse mal», cansancio e insomnio.
Es normal que el paciente no pueda definir bien su dolor, e incluso no se siente el mismo dolor en todos los sitios. Lo que si están claros es que este dolor le impiden realizar sus tareas diarias.
Si hay algo que el psiquiatra puede aportar es SER PACIENTE CON ESTOS ENFERMOS Y ENTENDER SU PROBLEMA, pues normalmente cuando llegan a nuestras consultas han pasado por muchos médicos y tratamientos, y no resulta fácil encontrar un fármaco definitivamente eficaz. LA PACIENCIA Y LA COMPRENSIÓN es la mejor medicina, e intentar sin darse por vencido a apoyar tanto farmacológica como psíquicamente.
A continuación agrego un vídeo elaborado por varias asociaciones de pacientes con fibromialgia, en él se presentan testimonios de personas que padecen de esta enfermedad: